Los judíos se sientan en los montes y celebran cada bomba que le lanzan a Palestina. (Foto: TÉLAM)
GAZA (TV Mundus) Por Raúl Asambloc.- El horror en Palestina no tiene fin ni límites éticos mínimos si es que la muerte puede tener eso. La aviación judía bombardeó un colegio de las Naciones Unidas en la Franja de Gaza lleno de refugiados provocando otros 20 muertos y cerca de 400 heridos que se suman a las más de mil víctimas fatales que tiene el ataque en apenas dos semanas. El mundo observa impasible la masacre y nadie frena a los sionistas que avanzan sobre una ciudad abierta sin fuerzas armadas para poder defenderse. A pesar de que está prohibido utilizan las bombas racimo que explotan a 1,50 del suelo, por lo que son tantas las víctimas infantiles que han quedado decapitadas. Sigue leyendo